El Romance de las Tres Tierras es una campaña original en español para D&D 5e. Somos jugadores y jugadoras con grados diversos de experiencia en los juegos de rol, aunque todos somos bastante nuevos en el D&D. Trestierras es un país aislado en un mundo de fantasía clásica de inspiración medieval (Europea). La campaña comienza en Parvenza, la capital de Provincia (una de las tres tierras), pero llevará a los aventureros tan lejos como ellos quieran llegar. Rumores de crisis se extienden por el país. La reina no desea casarse, y la falta de un heredero (o heredera) puede precipitar una crisis política. Varios candidatos a la herencia comienzan a maniobrar. En Provincia se escuchan voces que reclaman recuperar la independencia. Y algo se mueve en el interior de la importante orden de Antana que podría propiciar un conflicto religioso. La historia irá creciendo a medida que los personajes vayan explorando el mundo y vayan interviniendo en los conflictos políticos y religiosos que amenazan la centenaria tranquilidad de Trestierras... y de las regiones que, sin duda, se extienden más allá. El DM se ha comprometido a mantener las opciones tan abiertas como sea posible, y a conducir la historia en la dirección que los jugadores deseen explorar. El romance acaba de comenzar, y no hay (casi) nada escrito todavía. En el Romance de las Tres Tierras aceptamos personajes de todos los pueblos y las profesiones incluidas del Manual del Jugador (salvo Dracónidos y Tieflings). El DM considerará individualmente peticiones razonadas de excepciones a estos límites (profesiones o especializaciones no incluidas en el manual). Trestierras es una sociedad predominantemente humana. Elfos, enanos, hobbits e incluso gnomos viven o bien en sociedades remotas en las periferias geográficas (bosques, montañas, páramos y pantanos), o bien en comunidades aisladas en pueblos y ciudades de mayoría humana. Los humanos de Trestierras aceptan esta presencia, pero miran a estos grupos con indiferencia en el mejor de los casos, con hostilidad en el peor. En Trestierras, por lo demás, no hay discriminación a causa del género, la orientación sexual, o la pigmentación de la piel. Los humanos (y los demás pueblos) de Trestierras vienen en todos los colores. Hay, eso sí, además de la relativa marginación de las poblaciones no humanas, el clasismo típico de las sociedades feudales: los pobres y los ricos no se llevan del todo bien, aunque tampoco existe una lucha de clases abierta. La magia es común, de acuerdo al estándar de las campañas oficiales de D&D (Reinos Olvidados). En lo religioso, Trestierras es una sociedad politeísta, sincrética y tolerante. Hay también numerosos practicantes del animismo. Algunas personas tienen preferencia por algún dios o diosa favorit@, pero muchos otros veneran a uno o a otro según la circunstancia. Por ahora sólo hemos descrito un culto: el de la diosa Antana (diosa solar, de la vida y la fertilidad). El culto de Antana es exclusivamente femenino, aunque se espera que las Hermanas de Antana (como se llaman sus miembros) se casen y tengan hijos, en honor de su diosa. Todo lo anterior se refiere a Trestierras, y en específico a la sociedad humana mayoritaria. Están los que aseguran que, más allá de las montañas infranqueables y de los pantanos inaccesibles que rodean las Tres Tierras, existen otros países, otras sociedades, y otras culturas. Pero ya se sabe: a la gente le gusta mucho hablar...